11 mejores panaderías en Charlotte, Carolina del Norte
Dónde ir para disfrutar de los mejores croissants, conchas, cannolis, daneses y más
La escena de la panadería de Charlotte simplemente no se puede resumir en una identidad singular, dada la mezcla de raíces sureñas de la ciudad, una rica historia de inmigrantes y un obvio crecimiento reciente. El reino de los dulces de Charlotte no solo se está expandiendo, sino que también está adoptando nuevas formas en forma de ventanas emergentes, demostraciones y colaboraciones con cafés de toda la ciudad. Esta realidad crea una amalgama de productos horneados carolinos, europeos, asiáticos, centro y sudamericanos para todos los gustos. Esta lista destaca la variedad de ofertas de panadería: el pan atemporal, el postre apetecible o el sabroso desayuno.
Para conocer las ubicaciones actualizadas de las panaderías emergentes, es mejor consultar sus páginas sociales vinculadas.
El propietario, nominado por James Beard y chef pastelero ejecutivo, Sam Ward, abrió Wentworth & Fenn en Camp North End en 2020 y en Latta Arcade Uptown en 2023. El espacio, con verdes intensos, detalles en madera y una sensación de cabaña en el bosque, combina con el estilo down. Un enfoque realista del menú: biscotti de pistacho, galletas de batata y malvaviscos tostados o el sabroso bollo de pepinillos encurtidos. El pastel de crema de avena y mantequilla con bourbon y el pudín de pan con caramelo salado envuelto individualmente son los más vendidos, pero las tortas y tartas con mermeladas que cambian según las estaciones ocupan el segundo lugar. La galleta de pastel de café, de un tamaño imponente con migas de avena y azúcar moreno sobre glaseado de queso crema, se puede devorar en una mano con café en la otra en las pocas mesas interiores o en el patio exterior.
Esté atento al sándwich de desayuno derretido especial del miércoles y a las demostraciones colaborativas de repostería abiertas al público de Ward.
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La técnica de laboratorio convertida en panadera autodidacta Norma Zúñiga comparte su herencia mexicana con los habitantes de Charlotte al recrear sus conchas favoritas de la infancia, en varios lugares temporales en toda la ciudad. Las conchas en forma de nube de Norma, pan dulce con una cobertura azucarada que se asemeja a una concha marina (de ahí el nombre concha), van desde cajeta y churro hasta fresa y galletas con crema. La dulce oblea de leche de cabra colocada encima de su concha de dulce de leche es una oda nostálgica a su infancia. Las propias conchas son producto de la combinación de técnicas culturales de siglos de inmigración en México, cuya historia está ilustrada en un cartel colgado fuera del local temporal de Dulce Dreams.
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En el local independiente de Villani en Plaza Midwood, las personas que hacen fila en la puerta son transportadas a una panadería abarrotada en la ciudad de Nueva York. La vitrina de pastelería de Villani es un arco iris de delicias italianas de Nueva York hechas desde cero: frascos de galletas amaretti italianas, cannolis tradicionales y bollos de crema. Las docenas de opciones de pedidos anticipados de pasteles resultan ser todo un éxito para las grandes reuniones. O pequeñas reuniones (sin juzgar). Tan impresionante como el pastel de zanahoria favorito de los fanáticos es el panadero detrás del mostrador que recita los más de veinte sabores de macarrones como si fuera el alfabeto.
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Manolo's Latin Bakery es una joya de plaza comercial de 26 años de antigüedad en Central Ave, dirigida por el panadero, activista, empresario e inmigrante Manolo Betancur. El orgullo por la comunidad y la identidad cultural se siente fácilmente al ingresar a la panadería, que ofrece panes colombianos y mexicanos, empanadas de pollo y carne y, lo más importante, once variaciones de tres leches. Los pasteles y panes de Betancur no tienen como objetivo mostrar algo nuevo o llamativo, sino dejar que lo simple y familiar hable por sí mismo. El suave pan de muerto, las bolas fritas rellenas de natillas y los churros espolvoreados con azúcar horneados durante todo el día se exhiben en la vitrina central de la panadería en un tentador montón.
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Sam y Yerman Carrasquero, socios vitalicios y comerciales, abrieron una panadería aireada y soleada en Southend en el verano de 2023 con una variedad de pasteles intrincadamente laminados, muchos de los cuales celebran el sabor venezolano (de donde es Yerman) y argentino (donde Sam y Yerman se conocieron) con una técnica discreta. . Destaca la masa pegajosa, dulce, crujiente por encima y suave por dentro, estilo croissant de dulce de leche de Vicente. Otro favorito del personal es una crema pastelera cubierta con cacao importado de Venezuela y rodajas de naranja fresca envueltas dentro de una fina masa de hojaldre de varias capas. Los fines de semana, pruebe los panecillos pegajosos venezolanos que se comen rápidamente y esté atento al futuro patio y ventanal.
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La lista estaría mal sin el producto horneado OG, el pan, específicamente la masa madre picante de Verdant, el sésamo con nueces, la espelta germinada y los panes de centeno con alcaravea que salen volando de los estantes de las tiendas del vecindario de Oakhurst y de los muchos estantes metafóricos de los mercados de agricultores locales. Caminar hasta el pintoresco mostrador Verdant de Jaymin McAffrey y Tanner Fink es echar un vistazo en primera fila a una cocina donde se enrolla masa y se tuestan baguettes. Estos panes, que actúan como vehículo complementario del queso, la mermelada y el aceite de oliva, son el secreto mejor guardado de muchos de los queridos restaurantes de Charlotte. Amasar y fermentar es un trabajo de amor para este equipo que tiene una participación constante en Matthews Farmers Market, ofrece suscripciones y visitas sin cita previa, y dona las sobras a refugios y centros de abono cercanos.
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Haley Woodard combina técnicas francesas clásicas obtenidas de la Universidad Johnson & Wales de Charlotte con recetas regionales en su micropanadería emergente, de pedidos anticipados y para recoger. Un generoso puñado de opciones de pasteles y pasteles básicos y de temporada están disponibles para ordenar en línea: un pastel integral de vainilla hecho con harina Carolina Grounds, iluminado con un relleno de albaricoque y glaseado con crema de mantequilla de cardamomo; el danés de queso crema que evoca un domingo por la mañana todo tipo de bagel; y los bollos veganos de arándanos y lavanda. Muchos de estos se pueden convertir en alojamientos veganos y sin gluten con un clic en línea (los clientes deben realizar su pedido con 24 a 48 horas de anticipación). Los sabores de la temporada, hoja de higuera o melocotón tostado, y del sur, té negro o nuez confitada, se destacan en línea y en el mostrador de los cafés asociados de Wheatberry.
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Renaissance Patisserie, dirigida por el chef francés Sylvain Rivet, comenzó a vender sus probados y verdaderos pasteles franceses en mercados de agricultores alrededor de Charlotte, y luego en un lugar solo para llevar, antes de abrir este encantador café en SouthPark en 2018 con un horario diurno ampliado. menú. Mientras que el ventoso patio delantero, escondido entre tiendas, está salpicado de mesas en la acera y visitantes tranquilos, el interior es un espacio compacto con una gran cantidad de macarrones brillantes, croissants con mantequilla y una tarta de mousse de amaretto con duraznos para darle un toque de estilo local. Entre una serie de cake pops de tendencia más estadounidense, las raíces de Renaissance Patisserie en la repostería francesa son las estrellas y las favoritas del personal, como el kouign amann, un pastelito de Bretaña, Francia, de centro flexible, que combina mantequilla, azúcar y harina y que ruega ser bañado en espresso.
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A pesar de ser una franquicia entre muchas franquicias en South Park (y Pineville y el futuro Southend), Tours les Jours ofrece una estética y un paladar de sabores que no se suelen ver en Charlotte, una cafetería de estilo surcoreano diseñada específicamente para reuniones. La línea única de autoservicio es un desfile a través de pasteles asiáticos multirregionales con un toque francés: pasteles de yuzu y croissants cubiertos con deliciosas porciones de matcha batida o crema de fresa. Aquí hay un tema de almohadas claro e impresionante: el pan de leche dulce, los pasteles de nubes con capas de pastel de té verde flotante abrazados por una crema aireada y, sí, las almohadas reales que recubren los bancos de las escaleras para que los visitantes pasen el rato. La picante croqueta de kimchi y el bonito café con leche ube de color morado se pueden disfrutar en cualquier lugar: mesas, sillas o almohadas, en el espacio de dos pisos.
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En el espíritu de la palabra quechua que significa “la realización ideal y hermosa de la vida”, Sumaq rinde homenaje a las delicias peruanas y al simple arte de comunicarse con una taza de café en este lugar de encuentro en South Boulevard. Su diseño espacioso es ideal para descansar con el pastel de queso con maracuyá más vendido de Sumaq o el pastelito rociado con dulce de leche. Combínalos con el exclusivo café con leche Sumaq, una versión más ligera del café con leche con canela y azúcar moreno (según los baristas, el café con leche Sumaq es mejor caliente). Además de los productos más dulces, Sumaq sirve un sándwich de panko y pesto, empanadas y pan de jamón ahumado y queso. Las raíces sudamericanas, la generosa hospitalidad y las hojas verdes en cada rincón hacen de este espacio lleno de luz una visita obligada.
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Hay una fuerza fuerte que atrae a los habitantes de Charlotte a 40 kilómetros al sur, hasta el encantador Waxhaw, y esa fuerza es Virtuoso Breadworks de Ben y Lauren Kallenbach. En esta casa convertida en panadería, elija entre las acogedoras salas de estar o un patio de picnic para separar las capas de un suculento croissant de almendras con un crujiente horneado por fuera y un suave interior. Los panes y pasteles están especializados por expertos, con énfasis en la calidad y la frescura por encima de la cantidad. La masa madre de levadura silvestre característica está adornada con diseños delicados y la focaccia cambia según las estaciones, como un pesto casero de verano y una hogaza de tomate Sungold. El imponente panecillo de nuez pegajoso, el llamativo danés de frambuesa y la omnipresente sensación de que te cuidan son los tesoros al final de este viaje más allá de la ciudad.
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